Cruceros por la Antártida
Explora el “Continente Blanco”
Camina sobre el hielo, navega en kayak entre glaciares flotantes y pasa la noche bajo los increíbles colores del cielo antártico. ¡Explora el emblemático “Continente Blanco” en un crucero moderno!
Preguntas Frecuentes
Viajar a la Antártida es estacional debido a sus condiciones climáticas extremas. La época más popular para viajar a la Antártida es durante el verano austral (entre noviembre y marzo), cuando las temperaturas son relativamente más suaves, la vida silvestre es abundante y hay luz solar las 24 horas.
La forma más popular y con mayor opciones de viaje es en un crucero de expedición. Pero también lo puedes hacer tomando un vuelo chárter a través del Pasaje de Drake.
Las condiciones climáticas en la Antártida son variables durante los meses de verano, con temperaturas que rondan el punto de congelación. La luz diurna prolongada calienta las áreas protegidas, por lo que es posible que encuentre temperaturas lo suficientemente cálidas como para usar camisetas mientras camina por un glaciar. Sin embargo, es posible que te encuentres con ráfagas de nieve, niebla y apagones durante una expedición.
La Antártida es rica en vida silvestre. Los visitantes pueden esperar ver varias especies, incluidos pingüinos (como emperador, adelia, papúa y barbijo), focas (como Weddell y lobos marinos), numerosas especies de aves (albatros, petreles y charranes) y, si tienes suerte, ballenas como como la jorobada, la minke y la orca.
Los cruceros antárticos ofrecen una variedad de actividades, que incluyen excursiones en Zodiac (gomón) para encuentros cercanos con la vida silvestre, desembarcos guiados en la costa para explorar colonias de pingüinos y estaciones científicas, avistaje de su vida silvestre desde el barco, paseos en kayak, talleres de fotografía y conferencias educativas impartidas por naturalistas expertos.
Hacer las valijas para un crucero por la Antártida requiere preparación para el frío extremo y las condiciones climáticas cambiantes. Los artículos esenciales son: ropa exterior impermeable (¡importantísimo!), botas resistentes, guantes impermeables, gorro abrigado, protector solar, gafas de sol y una cámara. También se recomienda ropa polar o térmica. Tu especialista en viajes te proporcionará una lista de equipaje detallada antes de tu viaje.
La seguridad es una prioridad debido a las condiciones extremas. Los cruceros cuentan con personal experimentado e instalaciones médicas para atender emergencias. Los problemas de salud a menudo giran en torno a los mareos, las quemaduras solares y los efectos del frío extremo. Es fundamental seguir las pautas, vestirse apropiadamente y escuchar las instrucciones de los líderes de la expedición.
El Pasaje Drake es conocido por sus mares agitados y recomendamos a todos los pasajeros que lleven medicamentos preventivos a bordo. Hay un médico en cada barco y se pueden adquirir medicamentos para el mareo si es necesario durante el viaje. Le recomendamos consultar a su médico antes de salir de casa para asegurar la medicación, ya que algunos requieren receta médica.
Todos los pasajeros deben tener un seguro de viaje que cubra la evacuación/repatriación médica. También recomendamos contratar un seguro de cancelación de viaje para cubrirte en caso de circunstancias imprevistas. Los diferentes operadores de barcos tienen diferentes requisitos de seguro, por lo que podemos guiarlo una vez que elijas tu viaje. Trabajamos con varios agentes de seguros y podemos ayudarte a encontrar un seguro adecuado para vos. Debido a la pandemia de COVID-19, muchas pólizas de seguro de viaje han cambiado, por lo que es importante verificar la cobertura con atención.
Sí, se permiten niños en muchos cruceros por la Antártida. Sin embargo, los requisitos de edad mínima pueden variar entre los diferentes itinerarios. Por lo general, se permiten niños de alrededor de diez años o más.
El objetivo diario a bordo de los barcos de expedición es de dos excursiones por día, dependiendo de las condiciones climáticas y del hielo. Las excursiones pueden ser visitas terrestres para realizar caminatas, cruceros en zodiac por bahías para observar el hielo y la vida silvestre o visitas a estaciones. Cada excursión dura entre 1 y 3 horas. Todas las actividades en la Antártida dependen de las condiciones climáticas y del viento. Los equipos de expedición tienen varios planes cada día para adaptarse a las actividades durante los sistemas climáticos desafiantes.
Trabajamos únicamente con la Asociación Internacional de Operadores Turísticos Antárticos (IAATO), que gobierna y protege la Antártida. En algunos lugares de desembarco, el número de personas permitidas en tierra se limita a 100 o incluso 50 personas. Los barcos más grandes tienden a ofrecer cruceros en zodiac en estas áreas para que los pasajeros aprovechen al máximo el tiempo fuera del barco.
Para proteger y mantener el frágil medio ambiente, no se permiten alimentos ni bebidas en tierra. También existen regulaciones importantes sobre la proximidad a la vida silvestre que aprenderá del personal de la Expedición.
Estas expediciones no son necesariamente exigentes físicamente, pero es necesario tener movilidad y gozar de buena salud en general para participar. Como viajará a una zona remota sin acceso a instalaciones médicas sofisticadas, no debe viajar a la Antártida si padece una afección médica que ponga en peligro su vida. A bordo del barco puede optar por participar o no en caminatas o excursiones, según su interés y capacidad.
Probablemente no. Se aplican una serie de requisitos al uso de vehículos aéreos no tripulados (UAV)/drones en la Antártida, debido a preocupaciones sobre la privacidad, la vida silvestre, el medio ambiente, la interferencia con el trabajo científico, el uso en espacio aéreo controlado y los posibles impactos en caso de pérdida.
Define la fecha de tu viaje al Continente Blanco
La mejor época para viajar a la Antártida es desde finales de octubre hasta principios de marzo. Pero, cada parte de la temporada tiene sus momentos particulares. Deberás elegir tu viaje en función de tus intereses.
Este es el momento más prístino y aventurero para visitar la Antártida. La nieve es profunda y el hielo apenas comienza a derretirse. Las temperaturas pueden ser más frías, pero ofrecen icebergs impresionantes, paisajes de hielo increíbles. La vida silvestre no es tan abundante como más adelante en la temporada, pero es la temporada de apareamiento de los pingüinos y los verás ocupados trabajando en la construcción de nidos.
Los días son muy largos (hasta 20 horas de luz solar al día), lo que le permite explorar la Antártida hasta bien entrada la noche. La vida silvestre es abundante y muy activa: los polluelos de pingüino comienzan a nacer y, a finales de enero y febrero, las crías de pingüino son lo más destacado. Estos viajes se agotan temprano y deben reservarse con anticipación para garantizar el espacio.
Los cruceros aéreos que operan dentro y fuera de Punta Arenas, Chile, se realizan durante esta parte de la temporada (principios de diciembre a febrero).
El final del verano es la mejor parte de la temporada para el avistamiento de ballenas. Se ha derretido una gran cantidad de hielo y nieve, revelando paisajes diferentes a los de principios de temporada y permitiendo a los barcos entrar en zonas inaccesibles debido al hielo o viajar más al sur.
